Los suplementos para gatos son productos diseñados para complementar la dieta diaria de los felinos, brindándoles nutrientes adicionales para promover su salud y bienestar. Estos suplementos vienen en diversas formas y variedades para abordar diferentes necesidades y condiciones de los gatos. Algunos tipos comunes de suplementos para gatos incluyen:

Malta para gatos: Ayuda a prevenir las bolas de pelo y promueve una digestión saludable.
Suplementos de taurina: Esencial para la salud ocular y cardíaca de los gatos.
Aceites: Como el aceite de salmón o de krill, ricos en ácidos grasos omega-3 para promover la salud de la piel y el pelaje, así como la salud cardiovascular.
Relajantes: Pueden contener ingredientes naturales para ayudar a reducir el estrés y la ansiedad en los gatos.
Suplementos articulares: Con glucosamina y condroitina para promover la salud de las articulaciones, especialmente útiles para gatos mayores o aquellos con problemas articulares.
Suplementos gastrointestinales y urinarios: Ayudan a mantener la salud del tracto digestivo y urinario, previniendo problemas como las infecciones del tracto urinario o los trastornos digestivos.
Suplementos dentales: Promueven la salud bucal, reduciendo la acumulación de placa y sarro.
Suplementos para la piel y el pelaje: Contienen nutrientes como biotina, zinc y ácidos grasos omega-3 para una piel sana y un pelaje brillante.
Dieta BARF: Una dieta cruda biológicamente adecuada que incluye alimentos frescos y crudos como carne, huesos, órganos y vegetales.
Es importante consultar con un veterinario antes de administrar cualquier suplemento a tu gato, especialmente si tiene condiciones médicas preexistentes o está tomando otros medicamentos.